En el universo de la iluminación, la eficiencia energética emerge como el camino hacia un consumo de energía más consciente y sostenible bajo los conceptos esenciales basados en sistemas de iluminación inteligentes y eficientes.
En Actilum, comprometidos con la innovación, presentamos nuestro enfoque sobre la Alta Eficiencia trascendiendo la simple gestión de recursos.
Con el objetivo de minimizar el consumo energético sin comprometer la luminosidad, hemos desarrollado nuestra avanzada tecnología LED Alta Eficiencia a la cual incorporamos nuestro sistema de Encendido progresivo integrado o Soft-Starter.
La Alta Eficiencia implica un 40% menos de generación de calor, lo que se traduce en un 40% menos de consumo energético al mantener el mismo flujo lumínico. Este enfoque no solo asegura una iluminación eficaz, sino que también refleja nuestro compromiso con el ahorro de energía, la sostenibilidad y la eficiencia energética.
Caracterizados por su simplicidad y resistencia, nuestros sistemas superan en eficiencia a los sistemas convencionales LED en un 40% y utilizan un 30% menos de componentes electrónicos.
La esencia de la iluminación consciente
En el centro de este concepto se encuentra la optimización de la relación entre la cantidad de energía consumida y la esencial para alimentar un sistema eléctrico, en este caso orientado a la generación de luz.
La observación de esta dinámica se estudia a través de indicadores precisos, diseñados para medir la variación de esta relación a lo largo del tiempo.
En este análisis, veremos las claves para lograr una iluminación más efectiva y eficiente.
Optimización energética
La Alta Eficiencia no solo constituye un concepto, sino un estándar al cual llegar.
En el núcleo de un sistema altamente eficiente reside la capacidad de maximizar la utilización de energía eléctrica, minimizando e idealmente eliminando cualquier pérdida.
Para lograr esto hemos incrementado la presencia de cobre en los circuitos para disminuir las caídas de tensión y asegurar una vida útil superior de nuestros productos en comparación con otras soluciones disponibles en el mercado.
Factor de potencia
El equilibrio perfecto entre la potencia generada y consumida
El factor de potencia es un parámetro esencial en sistemas eléctricos que representa el equilibrio óptimo entre la potencia generada y la potencia consumida.
Se calcula como el cociente entre la potencia activa, que realiza el trabajo real, y la potencia aparente, que incluye tanto la potencia activa como la reactiva.
Un factor de potencia de 1 indica un equilibrio perfecto, lo que significa que toda la energía suministrada se utiliza eficientemente para realizar trabajo útil, como la iluminación en el caso de sistemas lumínicos.
Un factor de potencia cercano a 1 es deseable ya que minimiza las pérdidas de energía y contribuye a una operación eficiente y económica de los sistemas eléctricos.
En cambio, un factor de potencia bajo indica una mayor presencia de potencia reactiva, lo que puede resultar en ineficiencias en la transmisión de energía y costos adicionales para el consumidor. Por lo tanto, optimizar el factor de potencia es fundamental para garantizar el uso eficiente de la energía y mantener un rendimiento eléctrico adecuado en diversas aplicaciones.
Encendido progresivo LED integrado “Soft Starter”
Cuando activamos un sistema de luces LED se produce un pico de corriente durante los primeros milisegundos, en los cuales la fuente de alimentación debe acumular carga y suministrar la potencia requerida.
El encendido progresivo integrado no exige una entrega inmediata de potencia; en su lugar, la fuente de alimentación suministra la potencia de manera gradual durante esos primeros milisegundos.
Por ejemplo la tira LED con encendido progresivo ofrece una iluminación suave y escalonada, brindando una experiencia visual más confortable y eficiente.
Al utilizar este enfoque se garantiza la estabilidad del sistema, incluso en presencia de múltiples fuentes conectadas a la red, evitando interrupciones y eliminando cualquier deslumbramiento al encenderlo.
Beneficios clave
Protección del equipamiento
El Soft-Starter o Soft-Start desempeña un papel crucial al proteger los equipos en el momento del encendido. Al evitar la entrega abrupta del 100% de la potencia al sistema, minimiza el impacto del pico de corriente inicial, reduciendo el desgaste y prolongando la vida útil de los componentes críticos.
Durabilidad
La suavidad en el encendido, proporcionada por el Soft-Starter, contribuye significativamente a la durabilidad general del sistema. Al evitar chispazos en los interruptores, se reduce la posibilidad de daños y se aumenta la vida útil de los componentes eléctricos, garantizando un funcionamiento estable a lo largo del tiempo.
Ahorro energético
El Soft-Starter no solo protege los equipos, sino que también contribuye al ahorro energético. Al suministrar la potencia gradualmente durante los primeros milisegundos, se evitan los picos de corriente, lo que no solo es beneficioso para la estabilidad del sistema, sino que también reduce el consumo energético en el encendido, contribuyendo a una optimización energética más eficiente..
Eliminación de deslumbramientos
La transición suave facilitada por el Soft-Starter no solo protege los equipos, sino que también mejora la experiencia del usuario. La eliminación de deslumbramientos al encender el sistema garantiza un entorno más cómodo y seguro, especialmente en situaciones con múltiples fuentes conectadas a la red.
La eficiencia, durabilidad y ahorro energético se entrelazan en nuestras soluciones, destacando el camino hacia un futuro luminoso y sostenible.